El verano de 2021, un verano de pandemia, pero también un verano lleno de yoga en la playa. Lleno de amor, de brisa, de yodo, de inspiración de mañanas frescas y de mañanas húmedas. Lleno de caricias del sol mañanero, donde sólo los locos por el surf y los locos por el yoga deciden levantarse tempranito para disfrutar de sesiones increíbles.
Recuerdo que realizamos clases de yoga exprés sin estrés, de 30 minutitos, suficientes para comenzar una jornada en plena forma. En 30 minutos haces todo lo que necesita tu mente para una muy buena productividad. Te dedicas un espacio para tí y sólo para tí. Practicas el mindfulness, mente plena, consciencia plena, tu mente se centra en el presente. Realizas estiramientos y tu cuerpo empieza a calentarse. Todo esto con tus perturbaciones mentales que debes recordarte a ti mism@ que ahora no es el momento. Vives el aquí y ahora. Realizas Pranayamas o controles de respiración. Calientas con saludos al Sol, Saludos a la luna y movimientos sinuosos. Haces posturas o Asanas de yoga, escuchas palabras que ni te suenan como Bandhas… Llega el momento de la relajación te tumbas y después de haber ejercitado tu cuerpo, haber sentido con consciencia, Flotas….
Es inefable la sensación que produce realmente, algo que te llena de felicidad y en una ubicación E S P E C T A C U L A R.
Yoga en la playa es impresionante.
¿Por qué hacer yoga en la playa?
Hacer yoga es terapéutico, pero hacer yoga en la playa, encima hacer yoga en Donosti, San Sebastián en la playa de la Zurriola, Gros, al lado del Kursaal y a una manzana del estudio LovingOm... ¿qué más se puede pedir?
Los beneficios al realizar yoga en la playa es crear nuevas conexiones neuronales, calma y relaja tu mente reduciendo así los niveles de estrés. Mejoras tu equilibrio , aumentas los niveles de serotonina, hormona de la felicidad, generas oxitocina de manera natural por estar en un enclave que tu cuerpo, mente y alma lo saben.
También recuerdo no solo haber practicado yoga exprés sin estrés, sino también practicamos yoga de una hora, Yoga Basic que aunque el exprés es ideal para aquellas personas que necesitan hacer las cosas rápidas, pues su tiempo es limitado, cuando dispones de una hora es una oportunidad para saborear un poquito más la práctica. Realizas más asanas y obviamente si practicas algo más de media hora dedicas más tiempo a tu ser como individuo y si lo haces en contacto con la naturaleza, en un ámbito fuera de lo habitual tu cerebro recibe estímulos que lo que hacen sobre todo es beneficiar y mejora de su funcionamiento.
También, al yoga en la naturaleza o en la playa nos gratifica y oxigena las partes de nuestro cuerpo de una manera más pura, pues al realizarlo en un espacio con aire limpio, los resultados son mucho mayores. Se practican asanas y quizá seas más consciente de ti, pues el suelo no es igual y te regulas mucho más, con máximo autocuidado.
En cuanto a la parte de la relajación y la meditación, respiras de manera suave y lo haces en un oxígeno impecable, el entorno, la ubicación, los sonidos del mar o de los pájaros incitan a una relajación y meditación con consciencia plena, contribuye a un estado de conexión con un@ mism@ brutal.
En primavera, en cuanto caliente más el sol, siempre que podamos, yoga en la playa, Namasté.